La búsqueda de la abundancia en todas las áreas de nuestra vida es un anhelo universal, sin embargo, en ocasiones, nos encontramos con bloqueos profundos que impiden que esta abundancia fluya hacia nosotros.

Uno de los bloqueos más arraigados y poderosos es el causado por la herida del niño interior.

En este artículo, vamos a explorar a fondo como esta herida puede afectar nuestra capacidad para recibir dinero y abundancia económica, y como podemos sanarla para desbloquear el flujo de prosperidad en nuestras vidas.

Basándonos en la experiencia y el conocimiento adquirido en cientos de constelaciones familiares y sistémicas de emprendedores y proyectos, desglosaremos los puntos clave y proporcionaremos estrategias concretas para superar esta limitación.

La Profundidad de la Herida del Niño Interior

La herida del niño interior se origina en las experiencias tempranas de la infancia, cuando no se recibió el amor, la atención y el cuidado necesarios de los padres o cuidadores.

Estas experiencias pueden dejar una huella duradera en nuestra psicología y afectar profundamente nuestra relación con nosotros mismos y con el mundo exterior.

A continuación, exploramos las diferentes formas en que esta herida puede manifestarse:

  • Ausencia Emocional de los Padres: Cuando los padres (uno de ellos o los dos) no están disponibles física o emocionalmente (debido a sus propias responsabilidades, paradigmas o dificultad relacional) el niño puede internalizar la creencia de que no merece la atención ni el amor, es decir, que no es suficientemente valioso para ser atendido, cuidado, protegido, tratado con cariño o amado.
  • Autoridad Excesiva o Dura: Una crianza autoritaria, en la que el niño se siente constantemente presionado para satisfacer altas expectativas, puede generar sentimientos de insuficiencia y falta de valía (auto desvalorización).
  • Congelamiento Emocional: Experiencias traumáticas o eventos dolorosos del padre o de la madre, pueden llevar a una desconexión emocional con los hijos. Es muy común en el caso de mujeres que, consciente o inconscientemente, perdieron a un hijo y se congelan emocionalmente. También son comunes los casos en que la madre o el padre no recibieron la atención ni el amor de sus propios padres, cortándose así el vínculo emocional en generaciones anteriores. En estos casos la madre o el padre no están capacitados para transmitir cariño o amor y esto puede hacer que el niño se sienta invisible y no merecedor de amor y cuidado.

Cómo Impacta la Herida del Niño Interior en la Abundancia

La herida del niño interior tiene un impacto profundo en nuestra relación con la abundancia y el dinero. Sus efectos pueden manifestarse de varias maneras:

Autovalor y Autoestima: La herida del niño o de la niña interior, puede erosionar nuestra autovaloración y autoestima, lo que se refleja en cómo nos percibimos a nosotros mismos y cómo permitimos que los demás nos valoren. En el caso de una emprendedora (una terapeuta o consultora, por ejemplo) esto genera una desvalorización inconsciente de sus clientes, es decir, el profesional que se desvaloriza emite el mensaje inconsciente de no soy valioso como profesional y el inconsciente del cliente así lo capta, rechazando los servicios o alejándose. Lo he visto en consulta con cientos de constelaciones a emprendedores y es uno de los motivos más habituales por el cual no les llegan los clientes o estos no están dispuestos a pagar tarifas justas por un servicio de calidad.

Materialización de carencia: Aquellos con la herida del niño interior pueden atraer oportunidades que refuercen su creencia subyacente de no merecer lo mejor. Esto puede llevar a estar atrapado en situaciones que no reflejan su verdadero valor, como atraer a personas o clientes des valorizadores, perder dinero de repente, tener tarifas bajas de los servicios, etc.

Dificultad en la gestión del dinero: La dificultad para recibir y mantener el dinero puede estar relacionada con la sensación de falta de merecimiento. Esto puede manifestarse en gastos impulsivos o dificultades para mantener una estabilidad financiera. Hay que tener claro que el nivel de abundancia financiera que somos capaces de sostener es un reflejo exacto del nivel de auto valorización interna o de auto merecimiento.

Rechazo de Abundancia: Las personas con esta herida pueden tener dificultades para recibir de manera genuina, ya sea amor, atención o recursos. Esto limita su capacidad para aceptar y disfrutar de la abundancia en todas sus formas. Es muy habitual ver en las constelaciones de emprendedores, como la falta de ingresos suele ser causa de rechazo a recibir, más que el que no le quieran dar.

Pasos para Sanar la Herida del Niño Interior y Abrazar la Abundancia

La sanación de la herida del niño interior es un proceso profundo que requiere autodescubrimiento y autocompasión. Aquí hay pasos clave para sanar y abrirnos a la abundancia:

Autoconciencia y Reconocimiento: Reconoce los patrones y creencias que provienen de la herida del niño interior. Acepta tus emociones y pensamientos sin juicio.

Auto Empatía y Auto amor: Trátate a ti mismo con la misma compasión que le brindarías a un niño herido. Cultiva un diálogo interno, amoroso y positivo con tu niño o niña interior, es decir, con la persona que fuiste en la infancia.

Trabajo Interno: Utiliza técnicas como la meditación, la terapia o el trabajo de constelaciones familiares sistémicas para conectarte con tu niño interior y proporcionarle el amor y la atención que necesita.

Reprogramación de Creencias: Identifica las creencias limitantes que surgieron de la herida y reemplázalas con afirmaciones positivas y fortalecedoras.

Encuentra la causa raíz: regresa emocionalmente al momento o a los momentos en los que se produjo la herida o el hecho relevante sistémico y abrazo la situación desde la comprensión y el amor de un adulto. Si no tienes certeza de la causa raíz, o del hecho relevante sistémico que origino la herida, recurre a una constelación familiar o a una constelación sistémica para emprendedores para identificar la causa raíz, desvelar las dinámicas ocultas que están desencadenando y eliminar los síntomas de dificultades.

Descarga de culpas al niño: visualízate con tu niña delante y dile mirándola a los ojos: quiero que sepas que nada de lo sucedido fue culpa tuya. Esta es una de las muchas frases sanadoras que usamos en constelaciones familiares y sistémicas de emprendedores para eliminar los bloqueos a la abundancia.

Perdón y Liberación: Perdónate a ti mismo y a quienes puedan haber contribuido a esta herida. Libérate de cargas emocionales pasadas. La culpabilidad (a ti mismo o a los demás) ata y limita la perspectiva y las posibilidades, el perdón libera y abre la puerta a la sanación y un nuevo comienzo.

Celebración de Pequeños Pasos: Celebra cada pequeño avance en tu proceso de sanación. Reconoce cómo cada cambio interno afecta tu realidad externa.

Conclusión

La herida del niño interior puede ser un obstáculo significativo en nuestro camino hacia la abundancia y la realización personal.

Sin embargo, a través de la autoconciencia, el trabajo interno y el compromiso con nuestro crecimiento personal, bienestar y sanación, podemos liberarnos de estas limitaciones y abrirnos a un mundo de posibilidades abundantes.

Recuerda que el viaje de sanación supone compromiso y abrirse a la vulnerabilidad, pero el resultado es una relación más saludable con uno mismo y con la riqueza que la vida tiene para ofrecer.

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