Empecemos desde el principio…

¿Consideras que estás satisfecho con tu trabajo? 

Elegir la profesión es una de las decisiones más importantes de nuestras vidas, ya que el tiempo y la energía que le dedicaremos a esta actividad será por mucho la más extensa.

En un día promedio una persona duerme 8 horas, trabaja otras 8 horas y las 8 horas restantes las distribuye entre todas sus demás actividades u ocupaciones: desplazamientos, compras, comer, asearse, cocinar, limpiar, gestiones, imprevistos, deporte, cuidado personal, aficiones y compartir con la pareja, familia y amigos. Claramente, la profesión es por mucho nuestra actividad más extensa, y por desgracia, para muchas personas, la más frustrante.

Es por este motivo que te animo a darle la vuelta y convertir tu trabajo en una de las actividades más satisfactorias y estimulantes para ti, en un canalizador para cumplir tu misión y propósito de vida, ya que si realmente deseas vivir con armonía, propósito y felicidad, es imprescindible que tu Ser y tu Esencia (quien realmente eres) estén totalmente alineados con tu trabajo o sistema profesional y vocacional.

Sin embargo, esto tan básico, en nuestra sociedad es realmente difícil que se cumpla de manera natural, ya que en la mayoría de culturas, no nos enseñan a elegir nuestra vocación desde una temprana edad, abocándonos a un camino largo y tormentoso que puede durar muchos años hasta poder identificar nuestra vocación y poder alcanzar el bienestar personal. De hecho, la mayoría de personas se conectan con esta necesidad tan básica y fundamental en etapas muy tardías de sus vidas, tras tener que enfrentarse a muchas frustraciones e incluso depresiones.

Pero reinventarse no tiene que suponer un sacrificio

Reinventarse supone volver a hacer hueco en tu agenda para estudiar y desarrollar tu propio Proyecto Consciente o emprendimiento. Pero este tiempo y energía extra, no tienen que ser un sacrificio para ti. 

En primer lugar, es una nueva oportunidad para reconectar con aquello que realmente te gusta y te llena, de abrir un nuevo espacio para disfrutar.

Además, en el aspecto más práctico, también hay muchas maneras de enfrentar este cambio sin que te genere estrés ni ansiedad, pero para esto debes abrir la mirada a todas las posibilidades. 

Por ejemplo, si estás trabajando en una empresa, es muy probable que puedas negociar una reducción de tu jornada laboral o incluso una excedencia de varios meses o un año. 

O combinando tu actual trabajo con el desarrollo de tu nuevo proyecto o emprendimiento, para esto te recomiendo que pidas ayuda a tu entorno (pareja, hijos, familia, conocidos, etc.) o pagar a alguien para que realice por ti ciertas tareas rutinarias. Si lo piensas, seguro encuentras la manera de liberar tiempo, busca las opciones que tengas a tu disposición.

También puedes solicitar un traslado o cambio de puesto a uno que te aporte más libertad de horarios en tu empresa actual

También hay personas que aprovechan el paro (subsidio de desempleo) para desarrollar su emprendimiento (en vez de ocupar ese tiempo y energía en buscar un nuevo trabajo que les vuelva a llenar la vida de infelicidad). Hacerlo así, aprovechando esta oportunidad única que te brinda la vida, es una de las maneras más fluidas y armónicas de iniciar este nuevo camino, ya que normalmente tenemos la disposición económica y el tiempo.

Sin embargo, no olvides que tener más tiempo, no quiere decir que tengas más foco para crear tu proyecto. Recuerda cada día tu propósito, visualiza tu objetivo y sigue un plan bien estructurado para poder alcanzar tu meta. 

Pero no nos engañemos, el 87% de los emprendedores fracasan en el primer año con su nuevo proyecto o negocio.

Esto sucede por no seguir un plan de acción y una estructura de desarrollo ordenada paso a paso, lo cual nunca nos enseñaron en el colegio, ni en el instituto, ni siquiera en la universidad.

Y es que emprender con una estructura clara y un modelo de negocio asentado en tus dones y fortalezas, es otro punto clave para garantizar el éxito y poder seguir así con tu vida en equilibrio y armonía, disponiendo además de tiempo de calidad para tu pareja, familia y, sobre todo, para proteger tu energía con tus espacios de cuidado personal.

Reinventarse es un momento repleto de emoción, ya que atreverse a apostar por tu pasión es darte el permiso de acercarte a la vida que sueñas.

Además, emprender va acompañado de un gran aporte de satisfacción personal, autorrealización y crecimiento.

Cuando inviertes dinero, tiempo y energía en tu emprendimiento, estás creando un invaluable patrimonio para el resto de tu vida, así que pronto te darás cuenta de que la decisión que estás a punto de tomar compensará con creces el reto que te supone en estos momentos.

La posibilidad está aquí, solo tienes que tomarla.

Si en estos momentos te estás planteando o ya estás iniciando el desarrollo de tu proyecto consciente, incluso si ya lo tienes, pero no te está aportando los resultados que esperas, te invito a que conozcas mi programa “Desarrollo y expansión de proyectos con constelaciones sistémicas”. Es un programa de formación con acompañamiento mentorizado durante 4 meses, donde te muestro y acompaño a estructurar y desarrollar tu negocio para emprender desde tu esencia y con éxito desde el inicio.