Reinventarse o reciclarse. Da igual la palabra que se utilice, sonará igual de intimidante. Junto a este término, la acompaña otra palabra temible: el cambio.

Sin embargo, si has llegado a este artículo, es probable que estés viviendo un cambio interno o externo que te lleve a replantear la trayectoria que has seguido en los últimos 20 años. Ya sea la preocupación por los futuros cambios tecnológicos, un posible recorte de plantilla o un malestar interno por participar en una industria que choca con tus valores personales.

Si esta es tu situación, te entiendo perfectamente, porque yo viví un proceso muy similar hace algunos años. Pasé de tener un trabajo como ingeniero en el sector de la automoción a sentir un profundo malestar cada vez que veía millones de vehículos fabricándose cada año. Situaciones que iban totalmente en contra de mi sentido común y valores.

Los números en la cuenta bancaria no podían compensar este vacío. Así que decidí empezar un proceso de “redescubrimiento”, una palabra más amable que “reinventarse”, y seguir mi propósito: ayudar a personas que quisieran iniciar o expandir sus Proyectos conscientes.

El cambio es inevitable

Las profesiones están cambiando. Pero no es lo único: también lo está haciendo la economía, la política, la sociedad, la cultura… Al final, todos estos ámbitos se encuentran interconectados, son sistemas que influyen unos a otros.

De hecho, no es ningún secreto que estamos en mitad de un cambio de paradigma y que además se ha visto acelerado por la llegada de la pandemia. Mi intención no es infundir miedo, sino invitarte a parar para tomar conciencia de la situación que estamos viviendo como sociedad: nos encontramos en medio de una mudanza caótica… Pero solo es el proceso natural de destrucción de lo que ya no sirve para permitir emerger a lo nuevo y mejor.

¿Sabías que tú también tienes tus propios sistemas? A una escala más pequeña, cada ámbito presente, futuro o pasado de tu vida está afectando tus decisiones y, probablemente, tu intención de reinventarte. Por eso, antes de tomar una decisión, te animo a hacer el ejercicio de reflexionar:

• ¿Por qué quiero reinventarme?
• ¿Lo haces desde tu propósito de vida o desde el miedo?
• ¿Te sientes conectado contigo mismo?

Empieza por estas preguntas antes de seguir buscando respuestas externas.

¿Cuál es tu propósito?

A pesar de que muchas veces nos empeñemos en separar la parte profesional de la personal, no podemos olvidar que sigues siendo la misma persona, con los mismos propósitos e inquietudes. ¿Por qué muchas veces vivimos como si fuéramos dos personas distintas?

Todos tenemos un propósito. Quizás tú tienes la suerte de haberlo identificado en tu niñez, pero nunca te has atrevido a ponerlo en acción. O también puede ser que, llegados a este punto, todavía no hayas logrado identificarlo… ¿Es probable que algo te esté bloqueando?

Creo firmemente que la única manera de alcanzar la plenitud es escuchando este propósito, antes de empezar a buscar listados sobre las profesiones del futuro, las profesiones más demandadas… Si sigues este camino, lo más probable es que en unos pocos años vuelvas a poner en jaque tu carrera profesional.

Si has decidido plantearte este cambio vital desde el coraje y el autoconocimiento, ahora ya sabes tu por qué. Si no es así, ha llegado el momento de plantearte qué quieres aportar en este mundo, cuál es tu propósito. Y quizás te darás cuenta de que la respuesta todavía no tiene por qué tener el título de un puesto de trabajo oficial. Quizás, este redescubrimiento te llevará a inventar tu propio oficio, para cumplir ese propósito que tienes guardado en tu interior.

El cambio profesional empieza por el cambio personal

Si sientes que quieres cambiar el rumbo de tu profesión, pero no sabes cómo hacerlo, te invito a reflexionar sobre todas las opciones que existen: desde seguir tu formación a emprender tu propio negocio o proyecto consciente. Muchas veces el camino todavía no ha sido escrito, porque aquí se trata de encontrar tus propios pasos.

Antes de pasar a la acción, lo más valioso es detenerse para conocerse a uno mismo y así tomar las decisiones correctas desde la esencia de tu Ser.